Por fuera del negocio hay un letrero con letras enormes en los que se lee “Supreme”. Llegas y puedes lavar tu auto por 100 pesos, unos cinco dólares. Puedes asegurarte que quedará limpio y oloroso a las fragancias que tienen disponibles: coco, new car, eternity, Hugo Boss, entre otros que están en el catálogo de olores falsificados.
Pero esto no es todo lo que están vendiendo.
En este lavado de autos ubicado en la colonia Las Quintas, uno de los barrios más antiguos y costosos de la ciudad de Culiacán, tienen una oficina a un costado, cuya fachada podría pasar desapercibida si el tráfico de personas no fuera tan pesado.
Al entrar, verás que hay una sala de espera con una televisión y hasta ahí nada es sospechoso, salvo que se expide un olor concentrado a hierba que podría provocar mareos a quien no esté acostumbrado.

Al fondo hay una puerta más. Al abrirla verás a tus lados unos estantes con luces color neón y accesorios que prometen experiencias. Hay pipas, llaveros, encendedores, cremas, aceites, mieles, molinos, brownies, galletas, frituras y dulces de todo tipo de tetrahidrocannabinol (THC), el componente psicoactivo del cannabis, y hasta otras drogas como LSD y crack.
Frente a ti hay una vitrina con más de esos productos y una joven mujer, quien aparenta menos de 20 años. Es una vendedora como pocas, entrenada como para ser barista de Starbucks y personalizar tu pedido.
De forma similar a las tiendas que operan en estados donde la mariguana es legal en Estados Unidos, la vendedora no solo se encarga de la transacción, sino que sirve de guía al comprador. Quizás no sepas qué comprar, pero ella te va a explicar según tus necesidades o ganas de exploración. Detectará también la presentación que más podría convenirte y hasta la cantidad que necesitas en caso de ser primeriza o primerizo.
Hay para quienes ya conocen el producto, con nombres de cepas específicas como royal gorilla o amnesia haze para venderlas por gramo, o promociones de tres cigarros ya forjados por 500 pesos, que serían unos US$25.
Para pagar, puedes tener la seguridad de que aceptan efectivo en Peso mexicano, Dólar, Bitcóin o transferencias bancarias.
Este lugar es uno de los 18 dispensarios que hay en Culiacán. Hay en cualquier espacio: atrás de la Catedral, junto a la Universidad Autónoma de Occidente, a tres calles de la Parroquia Espíritu Santo. Pero todos con fachadas distintas para tratar de “ocultar” los negocios que simulan ser sucursales de los dispensarios en California, donde sí es legal.
Esas promociones revelan, además, a quiénes pertenece el negocio. Los cigarros están dentro de tubos de ensayo tapados con corchos y envueltos con etiquetas graciosas, algunas de presidentes, otras de actrices y personajes de televisión, pero las más visibles son las que tienen un ratón con moño azul o rojo. Es la misma caricatura que se usa en la narcocultura para referirse a Ovidio Guzmán López.
Sin Embargo




