La pandemia de Covid-19 degradó las condiciones de calidad y competencia del mercado laboral del país, afectando principalmente a las grandes economías estatales.
De acuerdo con el Índice de calidad y competencia de la ocupación estatal de El Economista, en el segundo trimestre del 2021, siete entidades se colocaron en semáforo rojo, es decir, en el nivel más bajo de este indicador, mientras en igual periodo del 2019, previo a la contingencia sanitaria, fueron cinco.
Sobresale que en este nivel están desde el inicio de año la capital del país y el Estado de México, los motores económicos nacionales, ya que aportan 25% del PIB y 21% de la población ocupada total.
Además, de las ocho tasas complementarias de ocupación y desocupación que se emplean para el índice, en siete más de la mitad de los estados empeoró su desempeño respecto al segundo trimestre del 2019.
La mayor preocupación se centra en la tasa de condiciones críticas de ocupación, debido a que las 32 entidades incrementaron este indicador.
Esta tasa incluye a las personas que se encuentran trabajando menos de 35 horas a la semana por razones ajenas a sus decisiones, más las que trabajan más de 35 horas semanales con ingresos mensuales inferiores al salario mínimo y las que laboran más de 48 horas semanales ganando hasta dos salarios mínimos.
Sin embargo, hay excepciones, como Aguascalientes, que después de un año y medio retomó el primer lugar nacional en las condiciones de calidad y competencia del mercado laboral, despojando de esa posición de privilegio a Baja California, estado que sólo bajó al segundo escalón. Desde el segundo trimestre del 2019, alguna de estas dos entidades ocupa el primer lugar, situación que cobra importancia por la merma que ocasionó la pandemia.
Chihuahua, Sonora, Jalisco, Sinaloa, Colima y Nuevo León consiguieron más de 70 puntos. Querétaro, Morelos, Coahuila, Baja California Sur, Michoacán y Nayarit completaron el nivel medio alto.
En el nivel medio bajo estuvieron Tamaulipas, Hidalgo, San Luis Potosí, Quintana Roo, Guerrero, Zacatecas, Durango, Guanajuato, Yucatán, Chiapas y Puebla.
Las calificaciones más bajas (las peores condiciones laborales y que aún no se recuperan del efecto negativo de la pandemia) fueron en Ciudad de México (33.2 puntos), Oaxaca (30.5), Estado de México (28.9), Veracruz (28.9), Campeche (27.7), Tabasco (19.5) y Tlaxcala (13.3), todos en semáforo rojo.
El Economista




