Muchos americanos, especialmente en América Latina, salieron a las calles este martes, en el Día de la Hispanidad, para exigir la reivindicación de los derechos de los indígenas y mostrar su descontento con la “vulneración” que sufrieron durante el descubrimiento en 1492, por lo que se fueron lanza en ristre contra las estatuas de Cristóbal Colón.
Más de 70 organizaciones del continente hicieron en Quito una declaración “de resistencia contra el racismo, la discriminación y el colonialismo”, en la que pidieron medidas de compensación y reparación “para resarcir las injusticias de las que han sido víctimas” estos pueblos.
Al respecto, Gema Tabares, representante del colectivo Afro Caracolas Saberes Itinerantes, de México, exigió que “reconozcan los daños causados a nuestros territorios” e hizo un llamado “a superar las relaciones de pensamiento colonial y discriminación que no nos permiten avanzar hacia una sociedad más justa e igualitaria”.
Ese reclamo fue secundado por las organizaciones que componen el Movimiento de la Liberación Negra e Indígena (BILM), con protestas pacíficas en Estados Unidos, México, Honduras, Nicaragua, Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia, Uruguay, Brasil, República Dominicana, Surinam y España.
Con estas actividades, según Leonardo Cerda, indígena kichwa de Ecuador y fundador del BILM, dejó de manifiesto que el actual “es un momento de la humanidad en el que debemos estar unidos para enfrentar grandes retos como el cambio climático o la devastación de la naturaleza, pero esto no puede darse si antes no enfrentamos problemas como el racismo o la discriminación”.
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