Desde la redacción de @loscabareteros ponemos a su consideración la “Columna de columnas nacional” del martes 04 de diciembre 2018. El PAN, ¿oposición?: Si Acción Nacional no construye un espacio alternativo al lopezobradorista, uno donde se debatan propuestas que vayan más allá de ese revanchismo adolescente de “baja las gasolinas ya”: será irrelevante… AMLO y el efecto teflón: ¿Qué pasará con este efecto teflón al ya tener AMLO las riendas del poder?… Su figura se acrecentó gracias al descrédito de EPN y de su gobierno. La apuesta de Hacienda en el caso del NAIM… Movilizar y gobernar: de la plaza al escritorio.
Nada cambia en un día. Otro asunto es cómo cada quien lo acomoda. Pero es obvio que las promesas exigen resultados rápidos.
Salvador Camarena, en El Financiero escribe: “Horas después de la toma de posesión, el Partido Acción Nacional ha intentado reaccionar a lo visto el sábado con una estrategia del miedo, esa que no dio resultados durante la campaña, esa que si somos honestos tampoco dio resultado en la transición, pues a pesar de la caída en la bolsa o la subida del dólar López Obrador llegó a su toma de posesión dueño de un porcentaje de aprobación en las encuestas mayor aun al porcentaje de votos que obtuvo en la elección. Pero esa evidencia del resistente teflón, actual si se quiere pero teflón al fin, de AMLO no le ha importado al PAN de nuestros días, que ha echado mano de ese recurso del miedo al comparar en spots a AMLO con Maduro, e incluso con Hitler. Si Acción Nacional de verdad cree que López Obrador llevará a México por la senda en que ha sumido Maduro a su país, entonces su responsabilidad de encontrar pronto un discurso efectivo para ese fin resulta crucial. Pero un spot más, que sólo revive la lógica que dio resultado en 2006, esa que ya luego se desdibujó en la corrupción e ineficacia panista y priista, un spot más en esa narrativa prueba que el PAN de Marko Cortés es uno dado a un facilismo que denota, por lo menos, pereza mental. El momento de México demanda de todos inteligencia, templanza, creatividad, realismo y arrojo, fórmula a la que se podrían agregar otros elementos como patriotismo e incluso generosidad. Si el PAN no construye un espacio alternativo al lopezobradorista, uno donde se debatan propuestas que vayan más allá de ese revanchismo adolescente de “baja las gasolinas ya” (el PAN pidiendo irresponsabilidad presupuestaria, vaya cosas que se ven hoy), uno donde al innovar la narrativa no sólo se entusiasme a los que rechazan a AMLO, sino que poco a poco capture la atención de aquellos que eventualmente dudarán o se desencantarán, si los panistas no inventan un nuevo discurso a la altura de este reto, entonces ya sabemos el resultado: Acción Nacional será irrelevante, con una falsa autoridad moral que es derrotada porque más de uno de los que llaman a regresar al modelo que se está abandonando son personajes denunciados por beneficiarse (y mucho) del mismo. O quizá sea que todo lo que los actuales líderes panistas quieren es ser como el otrora PPS: vivir por años como una parte del sistema, actores que disfrutan prerrogativas pero no cargan mayor responsabilidad. El PAN solía ser otra cosa, pero en una de esas con sus trillados spots sobre Maduro lo único que buscan es producir ese ruido estéril que les hará muy funcionales a López Obrador. Nada de oposición”.
Jorge Buendía, en El Universal escribe que: “A partir de la decisión de cancelar el nuevo aeropuerto, algunos de los principales indicadores económicos del país se han deteriorado. Por ejemplo, existe cierto consenso entre los analistas económicos en que la reciente depreciación del peso se debe en gran parte a esta decisión del hoy presidente de México. La popularidad de López Obrador, sin embargo, no se ha visto afectada. Actualmente sus niveles de aprobación oscilan entre el 60 y el 70 por ciento, dependiendo de la casa encuestadora, mientras que sus opiniones positivas entre la ciudadanía ascienden a 73%; sólo 12% tiene una opinión negativa de él (encuesta nacional Buendía y Laredo, noviembre 2018). Estos números son prácticamente idénticos a los de agosto pasado. Al parecer estamos ante la presencia del efecto teflón. (…) La elección de 2006 muestra que AMLO sí ha sido vulnerable a críticas o campañas negativas. El bloqueo de avenida Reforma le fue muy costoso en términos de opinión pública y, como consecuencia, en 2012 inició la campaña presidencial en un lejano tercer lugar. Aunque pudo remontar esa posición, su porcentaje de votos fue inferior al de seis años atrás. Fue durante el sexenio de EPN, particularmente en los últimos dos años, que su suerte empezó a cambiar: en febrero de 2017 contaba con 36% de opiniones positivas entre la población (33% negativas). Doce meses más tarde ya alcanzaba el 56% hasta llegar al 73% de opiniones positivas que disfruta hoy. Sus negativos decrecieron en forma abrupta, de 33% en 2017 a 24% en vísperas de la elección y hoy solo son del 12 por ciento. El reposicionamiento de AMLO es todavía más dramático si tomamos en cuenta el balance de opinión: de +3 en febrero de 2017 a +61 hace un par de semanas. La mejoría en la imagen de López Obrador no se explica por la llamada luna de miel; más bien, le precede. (…) Durante la precampaña y campaña, AMLO evitó enfrentamientos y momentos de polarización, pero para principios de 2018 sus positivos ya eran de 49 por ciento y su balance de opinión de +24. Una hipótesis a explorar es que el crecimiento electoral de AMLO está íntimamente ligado al descrédito de la figura de Enrique Peña Nieto. Los fracasos del hoy ex presidente reivindicaron la postura crítica del fundador de Morena, especialmente a partir del gasolinazo. Más aún, la impopularidad de Peña ha resultado un pararrayos que protege políticamente a López Obrador. Los mexicanos están conscientes (71%) de que el peso se ha depreciado en los últimos tres meses. A pesar de que la depreciación inició con la decisión de AMLO de cancelar el nuevo aeropuerto, los ciudadanos no lo responsabilizan de la caída en el tipo de cambio. Por el contrario, 48% de los mexicanos culpa a la administración de Enrique Peña Nieto por el aumento del dólar frente al peso, 28% responsabiliza a los mercados internacionales y solo 8% lo atribuye a decisiones del entonces presidente electo. (…) La interrogante es qué pasará con este efecto teflón al ya tener AMLO las riendas del poder. Su figura se acrecentó gracias al descrédito de EPN y de su gobierno. En su ausencia, es previsible que cada día se le responsabilice más y más por el rumbo del país. Una variable crucial será la postura de la nueva administración frente a la saliente. El “borrón y cuenta nueva” puede ser políticamente costoso para el nuevo gobierno ya que EPN ha sido un “pararrayos” para AMLO. Si la situación del país no mejora, la administración entrante tendrá pocos incentivos para eximir al gobierno peñista del estado actual de las cosas. La política es muchas veces un juego de culpas. En ese juego, los gobiernos pasados siempre llevan las de perder”.
La apuesta de Hacienda en el caso del NAIM
Enrique Quintana escribe en El financiero lo siguiente: “La propuesta que hoy hizo formalmente el gobierno a los tenedores de los bonos verdes emitidos por el Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México (GACM) para recomprar hasta 1 mil 800 millones de dólares, se vino preparando cuidadosamente desde hace varias semanas. (…) La fuente fundamental del financiamiento para la construcción del NAIM en Texcoco fue la emisión de cuatro bonos. Dos a 10 años y otros dos a 30 años. Dos mil millones se colocaron en 2016 y otros cuatro mil millones en 2017. Como la mayor parte de las emisiones que se realizan en los mercados internacionales, quedaron sujetas a la jurisdicción del estado de Nueva York. Cuando se conoció la cancelación del proyecto al final de octubre, se sabía que algunos tenedores de bonos podrían buscar reunirse y lanzar un litigio para exigir el pago anticipado de los papeles. De haber tenido éxito hubieran obligado al gobierno a liquidar de golpe los 6 mil millones de dólares colocados. Pero también existía el riesgo de que ese litigio hubiera colocado a los bonos en condición de “chatarra”, con la consecuente degradación que recibirían por parte de las calificadoras y la posible contaminación que habría en otras emisiones realizadas o respaldadas por el gobierno mexicano. Dicho de manera gráfica, las nuevas autoridades de Hacienda sabían que tenían una bomba de tiempo en las manos y debían trabajar rápidamente para desactivarla. La opción elegida fue el lanzamiento de una oferta de recompra a cierta cantidad de bonos, que se fijó finalmente en 1 mil 800 millones de dólares. En el segundo día del sexenio y en feriado, el domingo, se instaló el nuevo Consejo de Administración del GACM, para poder ir a los mercados el lunes a primera hora a lanzar la oferta. Todo caminaba según lo previsto hasta que el domingo, casi al término de la instalación del Consejo se filtró una nota técnica, que serviría para la redacción de la Minuta de la reunión en donde todo quedaba en evidencia. Además, generó confusión en el sentido de que se estuviera retomando el proyecto de Texcoco. El impacto sobre los mercados, que se presumía que podía haber sido muy positivo este lunes, se diluyó parcialmente. Sin embargo, sí contribuyó a un alza muy fuerte ayer en la cotización de los bonos, en algunas emisiones, de más de 10 por ciento. Para que la estrategia de Hacienda funcione, debe haber un volumen importante de tenedores de bonos que esté en disposición de aprovechar el esquema y perder una parte de la inversión, pero sacar de su cartera a un activo que ahora se ve con riesgo. Ya Moody’s dijo ayer de manera muy clara que si la recompra es exitosa y se logra bajar la deuda del GACM, entonces podrían contener una revisión a la baja de la calificación de los papeles. La clave de la estrategia para Hacienda es convencer a los fondos más nerviosos que es mejor asumir una pérdida menor a meterse a un litigio de resultado incierto. Ojalá la estrategia de Urzúa y Herrera resulte exitosa, pues de lo contrario podríamos tener una nueva sacudida financiera”.
Movilizar y gobernar: de la plaza al escritorio
En Milenio, Héctor Aguilar Camín, escribe que: “en su día de toma de posesión el Presidente López Obrador confirmó un estilo: seguirá siendo el político de intemperie que siempre ha sido, por encima del Presidente de gabinete y presídium que suelen ser los mandatarios mexicanos. Será un Presidente en movimiento continuo al frente de una sociedad continuamente movilizada. La tensión fundamental de su gobierno podemos verla desde ahora: es el espacio que hay entre crear expectativas y cumplirlas, entre prometer y ejecutar, entre hacer discursos y tomar decisiones, entre las horas encendidas de plaza pública y las aburridas del escritorio ejecutivo. La diferencia que hay, en una palabra, entre movilizar a una sociedad y gobernarla. El tiempo y el tamaño de los compromisos tomados al tenor de los sueños y los agravios de la plaza pública son muy distintos del tiempo de entrega de lo prometido y de la velocidad de los instrumentos de gobierno. Lo está viviendo la Cuarta Transformación desde el primer día de su gestión administrativa con el caso del nuevo aeropuerto de la Ciudad de México, abolido hace meses en la plaza pública (que incluye a los medios) pero detenida el domingo en los hechos por sus riesgos legales y financieros. La primera decisión del nuevo gobierno fue no detener las obras del aeropuerto para darse tiempo de emprender una estrategia financiera de apaciguamiento a los dueños de bonos del proyecto. La cancelación cabal del aeropuerto no podrá decretarse mientras no se cumpla la oferta de recompra de los bonos a sus actuales tenedores, emitida ayer en Nueva York, hasta por mil 800 millones de dólares, por el gobierno de la Cuarta Transformación […]. Se trata de contener y acotar la posible querella legal de los tenedores actuales contra el gobierno de México por incumplimiento de contratos. Pero nadie sabe en este momento si la oferta tendrá éxito, en qué proporción, cuál será el costo final de deuda y el tiempo que durarán para México las querellas legales”.
Raymundo Rivapalacio escribe en El Financiero que: “Andrés Manuel López Obrador asumió la Presidencia de la República y planteó inmediatamente un nuevo contrato social. La cuarta transformación no se aprecia sólo en el primer plano de su primer discurso como jefe de Estado, el sábado en San Lázaro, sino a través de la forma en la que empaquetó todas sus frases y mensajes de campaña, junto con los golpes de timón que dio durante la transición para establecer claramente el mando nacional. Vista en su árbol, está claro para dónde va. De saque minimizó a quienes piensan que ese proyecto es pretencioso o exagerado, pero escaló. No sólo comenzaba el cambio de gobierno, sino del régimen. Quiere el que existió entre 1930 y 1970, con crecimientos del 6%, y abolir el que se instaló a partir de 1982, con crecimientos del 2%. Son los dos mundos de López Obrador que explican el cambio, del neoliberalismo al neonacionalismo. El discurso de López Obrador, para no perder legitimidad, ignoró la valoración del periodo entre 1970 y 1982, donde el modelo de décadas anteriores chocó con la realidad de un mundo que había cambiado. El gobierno de Luis Echeverría, que siguió el modelo de los cuatro anteriores, llegó a tener una inflación de 26% y una devaluación de 76%. El de José López Portillo alcanzó una inflación de 99% y una devaluación de 582%. Después de esos 12 años es donde el Presidente ubica el principio del neoliberalismo, que controló los fundamentos macroeconómicos (empleo, inflación y tasas de interés), pero produjo crecimientos bajos, producto, según los expertos, de la elevada informalidad, la debilidad de los mercados de crédito, y los altos costos de producción. (…) La deconstrucción de sus propuestas, en perspectiva, muestra el nuevo contrato social que está buscando López Obrador. Lo que ha planteado todo el año detrás de la estridencia de sus palabras, es un nuevo reacomodo que busque el bienestar y la paz, tal como lo escribió Juan Jacobo Rousseau en su libro El Contrato Social, o sea los Principios del Derecho Político, hace 256 años. La búsqueda de la igualdad de todos sigue vigente. Lo que cambió fue el mundo”.
En Milenio, el periodista Carlos Marín, escribe que: “la creciente violencia y la explicable demanda de seguridad es el contexto en que ayer se dio el primer acto de procuración de justicia del nuevo gobierno con la creación de una comisión de la verdad para el caso Iguala[…]. No es para menos, ya que persisten dudas, reclamos y sospechas acerca del destino que tuvieron los 43 normalistas desaparecidos a finales de septiembre de 2014 […]. Será difícil, si no es que imposible, satisfacer los apetitos de quienes a como dé lugar han pretendido responsabilizar a instancias federales del tumultuario y estrujante crimen. El vocero de los padres, Felipe de la Cruz, por ejemplo, celebró hace pocas semanas la puesta en libertad de algunos de los más despiadados asesinos materiales confesos y, en la víspera de la instalación de la comisión decretada por el Presidente Andrés Manuel López Obrador, declaró a La Razón: ‘Que se investigue a los militares, la intervención de la telefonía celular, el trasiego de drogas de Iguala a Chicago y la detención de policías federales; son las cuatro líneas que se tienen que agotar’ porque, según él, en el gobierno de Peña Nieto se protegió ‘la participación del Ejército, pero nosotros estamos seguros de que ellos saben mucho y tienen que declarar también’. Y de la Policía Federal afirmó que ‘está más que comprobado que los federales participaron en la detención de 25 jóvenes en el puente del Chipote, quienes fueron llevados a Huitzuco para que el patrón los recibiera…’. En rigor, el traje a la medida que los impugnadores de la triste realidad quieren que les confeccione la instancia creada este lunes, requiere de la fabricación de culpables para satisfacer los apetitos de quienes han hecho del caso una causa política. La torpedeada contribución del ex director de la Agencia de Investigación Criminal de la PGR, Tomás Zerón, o sea el rescate de miles de fragmentos óseos en el río San Juan, corroborada ya por la CNDH, permitió la identificación en Austria de dos de los muchachos, y su procedencia, puesta en duda por el equipo argentino, no es otra que el basurero de Cocula…”.
Comisión Ayotzinapa: la hora de la verdad
En Excélsior, Jorge Fernández Menéndez, escribe que: “ayer se integró la comisión que investigará, una vez más, lo sucedido con los jóvenes de la normal rural el 26 y 27 de septiembre de 2014. Quienes manejan y se dicen familiares de las víctimas, muchos no lo son, llegan a la comisión con una agenda en la cual sus objetivos son el Estado y el Ejército mexicano, aunque no tengan un solo elemento, una sola prueba para refrendar esa posición y, por el contrario, desechan investigaciones serias que quizás no dan todas las respuestas sobre lo sucedido, pero sí el hilo conductor de lo que ocurrió esa noche […]. A cuatro años de los hechos de Ayotzinapa, son muchas las cosas que ocurrieron esa noche que todavía faltan por esclarecer. Algunas de ellas probablemente nunca las sabremos. Pero sí sabemos, como lo refrenda la CNDH en su recomendación, lo que sí sucedió. Por supuesto que el gobierno y el Estado mexicano se equivocaron en muchas cosas, una de ellas en no haber hecho responsables en forma inmediata al entonces Gobernador Ángel Aguirre y al círculo político del Presidente municipal José Luis Abarca y su esposa María de los Ángeles Pineda, hermana de los líderes de los Guerreros Unidos y una de las principales cabezas de esa organización criminal, ella misma cercanísima, además, al Gobernador Aguirre. Éstas son algunas de las conclusiones de nuestra investigación independiente que publicamos en ‘La noche de Iguala’. ‘Los jóvenes de Ayotzinapa fueron secuestrados por policías municipales, entregados por éstos a sicarios del cártel Guerreros Unidos. Fueron asesinados y la mayoría de ellos[…] incinerados en el basurero de Cocula. Las cenizas arrojadas al río San Juan. Los narcotraficantes pensaban que los jóvenes eran parte de un ataque del cártel de Los Rojos contra su plaza. Las autoridades de Iguala, Cocula y otros municipios estaban coludidas con el narcotráfico. La gran mayoría de los jóvenes asesinados, de primer ingreso, fueron sacrificados sin siquiera saber por qué perdían la vida. El exterminio de los jóvenes no fue diferente a la forma en que han actuado esos grupos criminales antes y después de la noche de Iguala, el 26 de septiembre del 2014 […]. Las versiones de que el responsable del crimen fue ‘el Estado’ no tienen fundamento alguno […]. El asesinato de los jóvenes de Ayotzinapa es uno de los eventos más crueles que hemos sufrido, consecuencia de una década de violencia del narcotráfico, que ha generado decenas de miles de víctimas. No fue un crimen político, fue la consecuencia de la corrupción, la violencia y la impunidad con que actúan las fuerzas del crimen organizado y de su complicidad con autoridades municipales y estatales’ […]. Ese hilo conductor es el mismo que esgrime la recomendación de la Comisión Nacional de Derechos Humanos. Es el que se debe seguir para cerrar el proceso, incluyendo la situación de los cerca de veinte jóvenes que no habrían sido incinerados en Cocula […]. El Presidente López Obrador adquirió el compromiso de crear la comisión para investigar el tema con los familiares y sus representantes, pero su compromiso mayor, por su investidura, es con la verdad”.
Milenio, Trascendió, asegura que: “en el Tribunal Electoral no fue muy bien visto que el magistrado José Luis Vargas Valdez diera a conocer el proyecto de resolución sobre la gubernatura de Puebla fuera de los canales institucionales y sin consultar con sus homólogos. Incluso la magistrada presidenta, Janine Otálora, decidió cancelar la sesión privada que tenían programada para discutir el tema argumentando la ausencia del magistrado Felipe de la Mata Pizaña”.
El Universal, Bajo Reserva, asegura que: “hay en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación quienes buscan estirar la liga en el caso de la resolución sobre los comicios en Puebla, impugnados por Morena. Nos dicen que después de que el magistrado José Luis Vargas hiciera público en Twitter su proyecto que propone la anulación de los resultados, hay magistrados que quieren postergar la discusión y votación. ¿Cuál sería la razón para alargar el fallo cuando el 14 de diciembre debe haber cambio de poderes en el estado? Nos comentan que dos magistrados, Reyes Rodríguez Mondragón y Felipe de la Mata, emprendieron un viaje internacional justo cuando el futuro político de Puebla pende de un hilo y las manecillas del reloj avanzan. Como le decíamos en este espacio, es altamente probable que el caso llegue esta misma semana al pleno, a pesar de la molestia que provocó al interior del Tribunal el tuitazo de Vargas. Lo que sí queda claro, nos indican, es qué quorum habrá en la sesión que desahogue la elección poblana. Tic, tac, tic, tac…”
Excélsior, Frentes Políticos, asegura que: “todos se quieren sumar al cambio. Janine Otálora, magistrada presidenta del TEPJF, propuso que exista la figura del ‘mediador electoral’ para los conflictos intrapartidistas y con esto, lograr una procuración de justicia más ágil y rápida. Lo planteó durante la plenaria sobre conflictos electorales y medios alternativos de solución dentro de la Segunda Asamblea de la Red Mundial de Justicia Electoral, que organizó el TEPJF en Cancún, Quintana Roo. Explicó a sus homólogos de 43 países que el tribunal resuelve los conflictos internos de los partidos, desde sanciones a militantes, negativas de candidaturas, expulsiones, afiliaciones indebidas y es ahí donde debe pensarse en crear la figura del mediador electoral. Todo suma. El objetivo es mejora”.
En Excélsior, Yuriria Sierra, escribe que: “el ahora Presidente Andrés Manuel López Obrador optó por no bajar la velocidad. Hoy habrá dado su segunda conferencia como Presidente. La segunda de muchas que le esperan en seis años. O el tiempo que permanezca si se convierte en realidad aquello de la revocación de mandato… que él mismo prometió […]. AMLO sabe que pone agenda. No duda en hacerlo aunque sea dando tumbos […]. Ha aprendido a dar acuse de la realidad cuando ésta no responde como él quisiera: el peso registró el control de daños y, junto a la Bolsa, ganó terreno en una sola jornada: el domingo por la tarde supimos que se mantiene la construcción del NAIM, y aunque la noticia fue nuevo aliento para algunos, después nos precisaron que es una estrategia de prevención para no caer en incumplimiento y evitar pagar multas, pero también para regresar certidumbre a los mercados. El proyecto sigue con los días contados, los más de 11 mil trabajadores que ahí laboran permanecerán con su rutina intacta hasta el 31 de enero próximo. Nada cambiará mientras se negocia con tenedores de bonos y contratistas […]. Agobia que teniendo la mesa puesta para hacer un gran cambio, el gobierno se meta el pie en temas económicos. La consulta fue un ejercicio simbólico que parece estar trayéndole más problemas que beneficios al gobierno que apenas arranca. En temas sociales, las cosas no pintan mejor. Ayer fue la firma de decreto para la instalación de una Comisión de la Verdad sobre el caso Ayotzinapa. Los padres de los 43 estudiantes se lo dijeron: si les regresa a sus hijos, volverán a confiar en él. ¿Qué harán AMLO y su gobierno para a dar a los padres esa luz que transforme su dolor y la esperanza, en certeza sobre el paradero de sus hijos? La CNDH informó la semana pasada que se encontraron restos de al menos 19 personas incineradas en el basurero de Cocula, falta cotejarlos con el ADN de los estudiantes. De coincidir, aquel informe abonaría a lo revelado por la PGR de Murillo Karam y que fue denostado por los padres de los normalistas. Si bien es cierto que la firma del decreto fue un acto con mucho simbolismo[…], lo cierto es que no hay aún ninguna ruta planeada para dar por cerrado el caso. Primeros días de su mandato, si no es que aún podría contabilizarse en horas, y López Obrador anda hiperactivo. Incluso, ya mandó el avión presidencial a EU para iniciar su proceso de venta […]. Que la prisa y el afán omniabarcante no sean obstáculos autoimpuestos. Que la hiperactividad no termine por impedirle ver los muchos puntos ciegos que hay en todos los caminos”.
Reforma, Templo Mayor, asegura que: “en los caminos de Guanajuato, el PAN mostró que sólo sus chicharrones truenan. La bancada azul en el Congreso estatal ya dijo que no se modificará la Constitución local en lo referente a la Fiscalía Estatal. Con ello, y a pesar de la alta incidencia de hechos violentos que se registra en la entidad, sostendrán en su cargo al ‘fiscal carnal’ Carlos Zamarripa, herencia que dejó el ex Gobernador Miguel Márquez a su sucesor Diego Sinhué Rodríguez. Y aunque esa postura le puede complicar a los diputados federales y senadores del PAN reclamarle a Morena la imposición de un posible Fiscal General carnal, los blanquiazules guanajuatenses están como su paisano José Alfredo Jiménez cantando aquello de: ‘hago siempre lo que quiero, y mi palabra es la ley’”.
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