Ayuntamiento de Durango 2019-2022: Dos años de resultados mediocres

Al cumplirse dos años de la gestión del alcalde Jorge Salum, sus resultados son mediocres.

Solo es sobresaliente el desempeño de Aguas del Municipio de Durango, cuyo titular ha sabido gestionar obras de utilidad social, con el apoyo de recursos federales de la Secretaría de Desarrollo Territorial y Urbano.

Se percibe aceptable la operación de las direcciones de fomento económico, medio ambiente, salud, desarrollo rural y el instituto del deporte.

Áreas sustantivas, como obras y servicios públicos, son evaluadas por los habitantes del municipio con mucho más pena que gloria.

La administración pública municipal, tradicionalmente es vista por la clase política duranguense como trampolín y botín, motivo por el cual los actores políticos ambicionan los puestos, no para servir sino para capturar decisiones y presupuestos, sin ninguna misión transformadora ni metas para avanzar, gradualmente, hacia mejores niveles de obras y servicios en bien de la comunidad.

Durango es el municipio del estado con el peor manejo de la pandemia, donde se toleró el funcionamiento descontrolado de bares, antros, salones de fiestas y tianguis, provocando mayores contagios y defunciones, incluso con respecto al área metropolitana de La Laguna, donde hay una mayor densidad de población y más actividad económica que nuestra capital.

Los datos duros no mienten: Durango ya alcanzó la cifra de 25,362 contagiados, la cual supera los 18, 924 de Torreón y los 20, 704 de Saltillo (la capital de Coahuila con mayor actividad económica); y casi el triple de Gómez Palacio que registra 8,357 (datos de CONACYT, hasta el 31 de agosto de 2021).

En la etapa más dura del confinamiento tampoco hubo un programa articulado, transparente y coordinado de apoyo asistencial a sectores y familias vulnerables.

En lo fundamental, la gestión de Salum ha carecido de un plan maestro de desarrollo y proyectos transformadores.
Durango sigue siendo una ciudad mal pavimentada, con numerosos baches, insuficiente alumbrado público, deficiente infraestructura de semáforos y señalética, con policías no confiables y alta incidencia de actos de corrupción.

La apertura de negocios y las actividades de construcción no se han facilitado ni agilizado, ya que han sido nulas las acciones de mejora regulatoria, y continúan siendo engorrosos y opacos varios trámites, como las licencias de construcción.

La ciudad de Durango, requiere, por lo menos:

• Un programa anticorrupción efectivo en las áreas de seguridad pública e inspección.

• Acciones de pavimentación de última generación, y no solo bacheo de mala calidad.

• Un plan de iluminación de sus principales calles, avenidas y barrios.

• Una política ambiental que vaya más allá de la creación de una policía ambiental y acciones aisladas de siembra de arbolitos. Se debe intensificar el cierre, reubicación y reconversión de las ladrilleras. Se requiere también la implementación de acciones el fomento de la cultura de separación de basura, reciclamiento y aprovechamiento de residuos.

• Finalmente, urge avanzar en el perfeccionamiento de los mecanismos de mejora regulatoria para disminuir la corrupción y facilitar la apertura y funcionamiento de los negocios.

Jorge Salum, desde una etapa temprana de su carrera política quiso llegar a la alcaldía y ahora ambiciona llegar a la gubernatura del estado. Por ahora, sus resultados como alcalde se han quedado muy cortos y están lejos de las transformaciones que necesita Durango…

Héctor Octavio Carriedo Sáenz
Durango, Dgo. 5 de septiembre de 2021