Desde la redacción de @loscabareteros ponemos a su consideración la “Columna de columnas nacional” del domingo 19 de marzo de 2017. Las cuentas de la militarización a diez años. Sistema penitenciario podrido. Cuando Bannon habla de ser Leninista dice más de lo que con frecuencia se interpreta: efectivamente, el objetivo es alterar el statu quo, remover a la «élite» del poder y cambiar la realidad política.
Rayuela
¿Y no que nos quedaban Rusia y China para frenar el huracán?
http://www.jornada.unam.mx/2017/03/19/
Las cuentas de la militarización
La Profesora-investigadora del CIDE y Economista, Laura Atuesta Becerra, escribe en la Revista Nexos del mes de marzo, los principales resultados de un estudio que se enfocó en los diez años de lucha contra el crimen organizado en nuestro país. Esto es lo que escribe: “El Programa de Política de Drogas del CIDE elaboró la primera base de datos pública en la que se informa de manera completa sobre enfrentamientos, ejecuciones y agresiones durante operativos militares registrados entre diciembre de 2006 y noviembre de 2011. Con estos datos, inéditos hasta ahora, es posible analizar las consecuencias que dejó en el país la primera década de la “guerra contra las drogas”. El impacto de los operativos militares en el incremento de la violencia ha generado controversia desde que Fernando Escalante Gonzalbo publicó un artículo (nexos, enero de 2011) en el cual demostraba que en los estados donde se habían llevado a cabo dichos operativos se había disparado la violencia. Después del artículo de Escalante, José Merino y Guillermo Rosas respondieron (en junio de 2011 y enero de 2012, respectivamente), el primero diciendo que sí existía causalidad entre los operativos y la violencia, el segundo argumentando que la metodología de Merino no es suficiente para sugerir la existencia de dicha causalidad. Diferentes artículos (académicos, periodísticos y de opinión) han tratado de corroborar esta hipótesis recibiendo críticas a favor y en contra, dependiendo de quién está realizando los estudios y qué bases de datos está utilizando para el análisis. Muchos dicen que a pesar de que la violencia sí incrementó con la implementación de los operativos militares, el resultado, de no haber militarizado el país, hubiera sido catastrófico. Otros opinan que como los operativos no se implementaron de manera aleatoria es imposible comprobar su causalidad. Sin embargo, una gran mayoría, utilizando estudios cualitativos y cuantitativos, asegura que la “guerra contra las drogas” instrumentada desde hace más de 10 años ha generado resultados nefastos en términos de violencia y violaciones de derechos humanos. Independientemente de cuál sea la razón para argumentar en contra o a favor de los operativos militares en el país, lo cierto es que la evidencia sí está mezclada y hoy en día no tenemos claro si la política de seguridad implementada por el gobierno de Felipe Calderón produjo realmente resultados negativos en términos de incremento de la violencia.
http://www.nexos.com.mx/?p=31552
Impresiones
Luis Rubio, Economista y Presidente de CIDAC, escribe sus impresiones a dos meses de que Trump tomo posesión de su cargo como presidente de Estados Unidos: “Dos meses de observar al gobierno de Trump comienzan a arrojar un perfil de posibilidades. Grande en retórica, el candidato Trump fue específico solo en algunos clichés, dejando siempre la impresión de que iba a revolucionar al mundo. Su punto de partida era un rechazo a lo existente, combinado con una promesa de utopía y redención para los suyos. Nunca más, afirmó en su discurso de toma de posesión, habría una carnicería como la que había caracterizado a su país en las décadas anteriores. La maravilla de prometer algo imposible de cumplirse es que no es necesario alcanzarlo para satisfacer a la base dura. Al mismo tiempo, las promesas son insuficientes para cambiar la realidad. A dos meses de iniciado el gobierno es posible empezar a discernir qué quiere lograr y qué está de hecho haciendo para lograrlo. Lo primero que me parece evidente es que hay un franco desencuentro entre la mayoría de analistas y los medios -y, ciertamente, los Demócratas- respecto a los hechos ocurridos. La retórica ha sido tan profusa y confusa que la prensa estadounidense y, en general la del mundo, ha caído en un juego de juicios más que de análisis. Más específicamente, se evalúa y juzga a Trump y su equipo de la Casa Blanca bajo marcos contextuales que podrían no ser aplicables a la situación. Mi lectura de la realidad es que Trump no es simplemente otro presidente con su peculiar énfasis y proyecto de gobierno. Trump llegó para cambiar la realidad y, a dos meses de iniciado el gobierno, parece bastante evidente que tiene una estrategia muy bien concebida y articulada para trastocar el orden establecido. Cuando Bannon habla de ser Leninista dice más de lo que con frecuencia se interpreta: efectivamente, el objetivo es alterar el statu quo, remover a la «élite» del poder y cambiar la realidad política. Para esto se han dedicado a minar uno tras otro de los mecanismos que por décadas se habían constituido en frenos al poder ejecutivo. El enfrentamiento con la prensa no es un malentendido ni menos un error: se trata de una estrategia concebida para convertir a la «representación de la élite» en la oposición”.
http://www.reforma.com/aplicaciones/editoriales/editorial.aspx?id=109212&po=3
Sistema penitenciario podrido
Luego de los videos difundidos en redes sociales sobre el maltrato que viven los internos en las cárceles de México, en El Universal, su Editorial, asegura que: “esta semana atestiguamos varios hechos que evidencian una vez más la gran podredumbre que padece el sistema penitenciario mexicano. Primero, el pasado miércoles 15, conocimos un video, rápidamente viralizado en redes sociales, en el que se observa a varios reclusos vejando verbal y físicamente a otros reos […]. Luego, el jueves 16, supimos que del penal de Aguaruto, Sinaloa, se había fugado, junto con cuatro internos más, Juan José Esparragoza Monzón […] quien apenas el pasado 19 de enero había sido capturado. Hoy esta casa editorial presenta imágenes de las cámaras de video de esa prisión, que muestran a los reclusos con teléfonos celulares, consumiendo marihuana y cocaína, con pantallas de plasma en sus habitaciones y salas, y hasta con prostitutas. Lo que evidencian el video y las fotos de estos dos eventos es que nuestros ‘centros de readaptación social’ operan en medio de corrupción, fragilidad en su esquema de seguridad y en la franca ilegalidad. Porque a estos episodios de lo que podría ya conformarse como un mosaico de la corrupción en las cárceles mexicanas, habría que agregar otros igualmente recientes como los videos en los que miembros de bandas del narco amedrentan a supuestos rivales, los abundantes casos probados de extorsión telefónica realizada desde los reclusorios o los casos documentados de tortura, por mencionar sólo tres ejemplos. Como es evidente, los penales en México siguen siendo escenario de disputas territoriales del crimen organizado y esto los coloca en el centro de las operaciones del mismo, con todo lo que ello implica en términos de inseguridad, ilegalidad, violencia, corrupción y muerte. Como lo dejan ver los eventos mencionados, mientras que debieran ser espacios donde impere absolutamente la ley, en nuestras cárceles la corrupción subyace a todos los estratos de operación y administración, a niveles insultantes por generalizados. […] A nuestro sistema penitenciario le urge una revisión seria, profunda, enmarcada en la lucha contra la corrupción que ha emprendido México. Los gobiernos federal y estatales y el Congreso de la Unión no pueden aplazarlo más”.
Ni reinsertan ni rehabilitan
Los especialistas coinciden que el sistema penitenciario en nuestro país vive una severa crisis. La periodista Celina Canales escribe en el periódico Reforma que: “esta semana Grupo Reforma reportó que en redes se difundieron imágenes que muestran cómo un grupo de reos controla el Penal de Apodaca. En Culiacán, cinco reos se fugaron. Y en febrero se cumplió un año de la masacre en el Penal de Topo Chico, que resultó en 49 internos muertos. […]. El sistema penitenciario mexicano está en crisis. El problema no se ha abordado debidamente y mucho menos está resuelto. El gobernador Jaime Rodríguez declaró el viernes que le está exigiendo a la Federación más recursos para resolver el problema. […]. En el documento ‘La cárcel en México: ¿para qué?’ (2013), la organización México Evalúa advierte que el hacinamiento extremo en las prisiones, sumado al uso excesivo de la cárcel preventiva, han convertido al sistema penitenciario mexicano en una bomba de tiempo. […]. Más del 60 por ciento de los reclusos están en esta situación donde purgan penas menores a tres años por delitos no graves ni violentos, pero enfrentan duras sanciones. […]. Y a la mezcla debemos sumarle los miles de presos sin condena. En México, hasta enero de 2013, 41.3 por ciento de los internos esperaba una sentencia condenatoria. […]. Esto se convierte en un verdadero infierno cuando además analizamos los resultados de la Comisión Nacional de Derechos Humanos en su ‘Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria 2015’. Encontraron que de las 130 prisiones estatales que visitaron en todo México, en 104 no hay distinción entre personas que aún esperan una condena y los internos ya sentenciados. Ambos grupos conviven en dormitorios y áreas comunes. En 73 reclusorios se descubrieron casos como los que vimos esta semana en Nuevo León, donde hay internos que ejercen violencia o control sobre el resto de la población interna. […]. Urge limitar el uso de la prisión preventiva, mejorar los programas de reinserción, y profesionalizar a todo el personal. Para los delitos menores, se pueden aplicar multas económicas más severas y el servicio a favor de la comunidad como alternativa a la cárcel. […]”.
http://www.reforma.com/aplicaciones/editoriales/editorial.aspx?id=109206&po=3
La banalidad del bien
Jorge Zepeda Patterson hace una remembranza de su escuela primaria en Guadalajara, y cómo lo formó para encabezar la creación del periódico Siglo XXI en Guadalajara, en medio de una sociedad cerrada y conservadora: “Tratando de entender lo inexplicable, Hannah Arendt acuñó la frase “banalidad del mal” para describir la manera en que miles de personas se desasocian de sus códigos morales para entregarse a los designios de su entorno. En los ejecutores materiales del genocidio en los campos de exterminio, dice Arendt, no existía un pozo de maldad abismal ni tenían una particular inclinación por la crueldad. Eran, más bien, individuos capaces de operar sin reflexionar en las consecuencias de sus actos por la sencilla razón de actuar según se esperaba de ellos. Este viernes me pregunté si existe también una especie de “banalidad del bien”. Me encontraba en la celebración del 125 aniversario del Instituto Colón, una escuela absolutamente singular fundada en Guadalajara en 1892. Su antigüedad es ya un dato notable. Para ponerlo en perspectiva: el Instituto es 30 años más viejo que el PRI, 24 años mayor que las Chivas del Guadalajara y 34 años más antiguo que el Atlas (y del América mejor no hablamos). La escuela se fundó entre velas y candiles, cinco años antes de que hubiese alumbrado público en Guadalajara. Supongo que solo Chabelo es más viejo que eso. Pero en todo caso la singularidad no procede de la fecha de fundación sino de su naturaleza revolucionaria: fue el primer colegio laico y mixto. Se dice rápido, pero no es poca cosa. Debió requerir mucho valor de los docentes de aquella época hacer algo tan repulsivo en la Guadalajara conservadora, cerrada y confesional de finales del siglo antepasado. Sentar niños y niñas en una misma aula entrañaba algo perverso para las conciencias de la época, pues sembraba la semilla de la promiscuidad y el libertinaje. Lo cual me conduce al tema de la banalidad del bien, y por esta sola vez lo abordaré en primera persona. Yo pasé por esa escuela hace más décadas de las que quiero acordarme, pero me queda claro que la persona que hoy soy saldría peor librada en el balance entre defectos y virtudes si en sus aulas no hubiera aprendido que mis compañeras de pupitre podían ser tanto o más inteligentes o capaces que cualquiera de nosotros. Desde allí supe que las mujeres no eran seres extraños y ajenos, no estaban hechas de porcelana ni podían ser tratadas como seres humanos discapacitados. Imposible pensar tal cosa si nunca pude superar a Gaby en matemáticas, que era mi fuerte, ni vencer en las canicas a Beatriz, una niña de puntería infalible. Hasta el día de hoy algunos de mis mejores amigos son mujeres con quien puedo sostener una relación de iguales. Tampoco era poca cosa su carácter laico. Todas las escuelas privadas de la época eran religiosas y lo siguieron siendo durante muchos años, salvo este instituto, que ofreció desde el principio una educación universal y científica. (…) Hace 25 años arrancamos un puñado de aventureros el periódico Siglo 21 en Guadalajara, un diario irreverente, crítico y atrevido. Una y otra vez nos dijeron que la ciudad era demasiado conservadora para que triunfara un periódico que desafiaba las tradiciones. Pero yo sabía que 100 años antes había nacido el Instituto Colón en condiciones aún más adversas, una escuela que apostó y creyó en el potencial de cambio que tiene esta ciudad. Y sí, estoy seguro de que el éxito de ese diario se debió en más de un sentido al terreno que el Colón había preparado durante décadas. Los que pasamos por esas aulas, supongo, crecimos en la tolerancia y en el respeto a la otredad, primer paso para transitar a la solidaridad o la sensibilidad ante las desgracias ajenas. Y no porque fuéramos mejores que otros, ni mucho menos, sino simplemente porque estuvimos expuestos a un entorno favorable, a la “banalidad del bien”, a las semillas depositadas por unos visionarios 125 años antes.
http://www.sinembargo.mx/19-03-2017/3175963
Trump y Peña
En el Reforma, el economista Juan E. Pardinas, escribe que: “en la superficie es difícil pensar en dos políticos tan distintos. Uno es un patán desparpajado y el otro un dechado de buenas formas. En menos de dos meses, el nuevo Presidente de Estados Unidos ya tiene un largo inventario de descortesías con los visitantes a la Casa Blanca. En contraste, el presidente Enrique Peña Nieto es un hombre forjado en una cultura política donde el protocolo ceremonial es forma y fondo. […]. A pesar de esta afortunada diferencia, Trump y Peña comparten métodos para nominar colaboradores y designar personajes para cargos de relevancia constitucional. […]. ¿A quién coloca Peña Nieto en Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol)? A Luis Miranda, un operador político-electoral, que inyectó dinero a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación y puso en riesgo de muerte a la reforma educativa. […]. Cuando Peña Nieto mire sus porcentajes de aprobación arrastrándose por el piso debería voltear la mirada a varios colaboradores de su gabinete. […]. Un gobierno exitoso es en esencia una red de instituciones y organismos regidos por el talento […]. Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el Banco de México, el Servicio Exterior son de las pocas instituciones del Estado mexicano con una sólida cultura meritocrática. La postulación de Paloma Merodio a la Junta de Gobierno del INEGI no ayuda a fortalecer a la institución […] el INEGI sufrió un importante daño a su reputación con los cambios metodológicos en la encuesta que se utiliza para medir la pobreza en México. En ese contexto es necesario que las designaciones a sus cargos de alta dirección no susciten controversias adicionales, ni se contaminen del desprestigio inherente de la figura presidencial. Paloma Merodio no tiene la culpa de que Peña Nieto haya puesto a Luis Miranda en Sedesol, a un aprendiz de diplomacia en Relaciones Exteriores […]. Si a Enrique Peña Nieto le importara la reputación de su investidura debería enviar a Luis Miranda a repartir despensas a los mítines del Partido Revolucionario Institucional, a Paloma Merodio como nueva Secretaria de Sedesol y a una profesionista […] a la vicepresidencia del INEGI. México saldría ganando”.
http://www.reforma.com/aplicaciones/editoriales/editorial.aspx?id=109211
Se enloda elección de fiscal Anticorrupción
¿Cómo se limpia la imagen de la Fiscalía Anticorrupción que hace unos días pareció perder tres letras (a-n-t-i) y muchos puntos de legitimidad? En El Universal, su columna de trascendidos Bajo Reserva, asegura que: “la aprobación en el Senado del nuevo Sistema Nacional Anticorrupción va por la ruta del pantano. Nos comentan que el proceso para elegir al fiscal especial en Materia de Delitos Relacionados con Hechos de Corrupción se ha visto manchado por las mentiras y hasta plagios de los aspirantes. ¿Cómo es posible que alguien pretenda este cargo cuando miente o roba escritos de otros? Pero más allá de las formas y triquiñuelas, la bancada del Partido Acción Nacional, a cargo de Fernando Herrera, reclama que primero se haga la modificación constitucional que suprima el pase automático de procurador General de la República a fiscal General. Y después que se nombre al fiscal anticorrupción, lo que podría ocurrir incluso hasta el próximo periodo de sesiones, en septiembre, cuando el proceso de la sucesión presidencial corra a velocidad crucero. Por lo pronto, nos hacen ver, se ve difícil que el tema salga del pantano legislativo…”.
Plagio, vueltas que da la vida
A propósito del acto de corrupción en la fiscalía que busca combatirla, en el diario Reforma, su columna de trascendidos Templo Mayor, se asegura que: “a la senadora panista Pilar Ortega le tocó el jueves poner en evidencia a dos aspirantes a la Fiscalía Anticorrupción cuyos ensayos de postulación habrían contenido plagios. Y no faltó quien recordara que la propia Ortega estuvo metida en un lío muy semejante en el 2008 cuando en Harvard la acusaron de haber entregado como propio un trabajo de Maestría que habría sido elaborado por el entonces subsecretario de Energía Jordy Herrera. Vueltas que da la vida, pues”.
http://www.reforma.com/aplicaciones/editoriales/editorial.aspx?id=109207&po=3
AMLO: ¡al diablo marinos y militares!
Algunos dicen que el líder de Morena ya cambió, otros, que sigue siendo el mismo que a la menor provocación señala conspiraciones en su contra. En Milenio, el periodista Ricardo Alemán, escribe que: “el 1 de septiembre de 2006 […] un iracundo Andrés Manuel López Obrador pronunció uno de los más agresivos discursos de su historia. Dijo, en el Zócalo capitalino, a donde había convocado a sus seguidores, que el gobierno saliente de Fox y el entrante de Felipe Calderón ‘se pueden ir al diablo con sus instituciones… que se queden con sus tanquetas y sus soldados… lo que les preocupa a nuestros adversarios es que ya no estamos dispuestos a aceptar las reglas del juego…’. Y luego de la sentencia anunció la creación de un gobierno ciudadano —paralelo al de Calderón— que acabaría con las instituciones obsoletas e inservibles… Vale el ejercicio memorioso porque 11 años después […], el señor López Obrador sigue siendo el mismo; sigue mandando al diablo a instituciones fundamentales del Estado mexicano […]. Y si tienen dudas de que AMLO es el mismo de siempre […] basta recordar que apenas el 9 de febrero —de gira por Nayarit— mintió a sus seguidores y a la opinión pública cuando acusó sin una sola prueba que la Marina había masacrado a menores de edad en un operativo contra las bandas criminales que controlan la entidad. La acusación de AMLO, sin una sola prueba, motivó una reacción generalizada de repudio y se ganó el reproche de tirios troyanos, sobre todo porque el gobierno federal demostró que era falsa la premisa planteada por Obrador. Días después, en gira proselitista por Nueva York, AMLO acusó al Ejército mexicano de ser responsable de la masacre de ‘los 43’ […]. Por eso la pregunta. ¿Qué significa que AMLO acuse sin pruebas a La Marina y al Ejército de crímenes que nunca cometieron? La respuesta la conocen todos. En los hechos AMLO sigue mandando al diablo a las instituciones; en este caso a marinos y militares, las únicas dos instituciones que combaten al crimen y el narcotráfico. Pero, además, desde hace meses y al margen de la ley, López Obrador realiza una abierta campaña presidencial que debiera ser sancionada por el INE. Es decir, no respeta las reglas del juego, como lo dijo desde 2006. […]”.
Virus, promesas y cáncer
En Milenio, el científico Martín Bonfil Olivera, escribe que: “un grupo de científicos españoles construyeron y demostraron en principio la eficacia de una nueva estrategia que usa virus para combatir tumores cancerosos. […] los investigadores construyeron un adenovirus que es capaz, al menos en células en cultivo y ratones, de atacar específicamente células cancerosas sin dañar las sanas. El problema de la especificidad es uno de los principales retos en la lucha contra el cáncer. Cuando se combate una infección bacteriana, basta con tomar un antibiótico que mata a las bacterias, pero que no daña a las células humanas. En cambio, cuando tomamos medicamentos que combaten células más parecidas a las humanas, […] solemos resentir más directamente sus efectos en nuestro cuerpo. […]. A lo largo de la historia de la medicina los tratamientos contra el cáncer han ido mejorando. Durante siglos la única opción fue la cirugía. En el siglo XX surgieron las quimioterapias y la radioterapia. Con los modernos avances en manipulación genética, hoy se busca desarrollar tratamientos más específicos. Uno de los enfoques más prometedores es crear virus que infecten y maten a las células cancerosas, pero no a las sanas. […]. Hace poco se halló que las células cancerosas suelen tener una cantidad menor de una proteína llamada CPEB1 que las células normales, mientras que otra proteína, la CPEB4, se halla en exceso. Los investigadores aprovecharon este hecho para diseñar un virus que infecta y se reproduce en células con nivel alto de CPEB4 y bajo de CPEB1, destruyéndolas. Pero en células normales, con bajo CPEB4 y alto CPEB1, ese mismo virus ve inhibida su reproducción y no causa daño. […]. Aunque a los políticos de mentalidad empresarial le cueste entenderlo, la ciencia no se puede programar o dirigir: hay que apoyar mucha investigación científica, gran parte de la cual puede resultar infructuosa, para poder cosechar, de vez en cuando, uno o dos descubrimientos realmente revolucionarios que pueden cambiar la vida de las sociedades. No hay otra manera de hacerlo. La ciencia solo florece con libertad y recursos suficientes. Algo que convendría recordar en tiempos de demagogia y crisis económicas.
@loscabareteros