¿Dónde quedaron las “energías limpias” que promovió Peña? Los vicios las ensuciaron

Desde la Secretaría de Energía (Sener) se puso el foco sobre los Certificados de Energías Limpias (CEL). Previo a la discusión de la Reforma Eléctrica propuesta por el Presidente Andrés Manuel López Obrador, Rocío Nahle García, titular de la Sener, aseguró que estos certificados, que se plantearon como incentivos para las empresas, excluyeron a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) pero representaron un gasto para ésta de 6 mil millones de pesos. Como el contrato se estableció por 20 años, el pago total, de no haberse cancelado, ascendía a 100 mil millones de pesos.

Los CEL se plantearon en la Reforma Energética de Enrique Peña Nieto para incentivar a empresas a producir energías limpias. De acuerdo con expertos entrevistados por SinEmbargo, este mecanismo, utilizado en varios países, se quedó solo en una “buena intención” que, como el resto de las ramas tocadas por dicha Reforma, no estuvo exenta de vicios y huecos legales.

De hecho, a partir de la reforma peñista se creó un “mercado paralelo” en el que empresas como Bimbo, Kimberly Clark, Oxxo, Femsa, Cemex y Walmart hicieron un negocio. También se encontró que la compra de los Certificados se inclinó más por la mitigación de los contaminantes que por cambiar las prácticas que los generan.

Los CEL son títulos emitidos por la Comisión Reguladora de Energía (CRE) que acredita la producción de un monto determinado de energía eléctrica a partir de Energías Limpias y que sirve para cumplir los requisitos asociados al consumo de los Centros de Carga. Se pueden adquirir para acreditar el cumplimiento de sus obligaciones en materia y así llegar a las metas nacionales de generación a partir de Energías Limpias con el cumplimiento de las obligaciones individuales, de forma eficaz y al menor costo para los consumidores.

Sin Embargo