El maratón al próximo 05 de junio

Pluma invitada… Por: Paulina Monreal

No es cosa menor lo que se juega en este proceso electoral. Una decisión que se toma dentro de una mampara, en menos de 30 segundos, definirá el rumbo que llevarán nuestros municipios los próximos 3 años y nuestro Estado los próximos 6. 

Sin embargo, detrás de esos 30 segundos, están cientos de horas de esfuerzo por parte de los candidatos y las candidatas por incidir, de manera positiva, en esta decisión. 

Entre mítines, comerciales, entrevistas, visitas a nuestros hogares, cruceros, volantes, calcas en nuestros vehículos, presentaciones, discursos y publicaciones en redes sociales, tuvimos prácticamente 6 meses, entre precampaña y campaña, de sumergirnos en el tema electoral, para analizar y elegir las mejores propuestas e ideologías de quienes queremos que nos gobierne. 

Y ha sido un maratón. 

Tanto para contendientes como para espectadores, quienes participamos en la campaña, como quienes buscamos la información para estar mejor preparados al momento de tomar una decisión, y hasta para quienes la información les cae de todos lados y ni así quieren salir a votar, diciéndose decepcionados de todo. 

Maratónico también el trabajo de miles de personas que han acompañado los trabajos por debajo de la superficie de un candidato o candidata, y que buscan convencer a sus familiares, amigos y conocidos, que el proyecto que representan es el mejor. Es el trabajo de los brigadistas muchas veces el más menospreciado, y sin embargo un elemento clave en las campañas políticas, donde ellos son los primeros convencidos de una propuesta y que después pueden transmitirla a mas personas de manera mas cercana y se podría decir que incluso mas rápida, pues es dentro de su primer círculo con quien comparten la información de manera mas efectiva. 

Y después de tan tremendo maratón, nos quedan unos cuantos días para saber quién alcanzara a llegar a la meta, y así sabremos quien aprovecho mejor este tiempo de presentar proyectos y propuestas y quien de plano no convenció a los electores de ser la mejor opción.

Ahora viene la veda, que técnicamente es un periodo de reflexión, los 3 días en los cuales se alejan los candidatos y candidatas, descansan los equipos de campaña, se retira la propaganda y se espera pacientemente la elección popular.

Y si la campaña nos pareció un maratón, imaginemos la mente de una candidata o candidato en los últimos tres días, donde no les queda más que hacer que sentarse a esperar, o bueno, por lo menos en teoría.