Empleo en Durango; una realidad paralela para el gobierno

Al paso que vamos, nada me sorprende del accionar de funcionarios del gobierno del estado de Durango o del propio Esteban Villegas. Una cosa es segura: cuando crees que ha llegado un punto en el que nada puede ser peor, resulta que la ficción supera a la realidad.

Se niegan a reconocer el contexto lacerante respecto a la paupérrima situación del empleo en la entidad. Rechazan sistemáticamente datos y hechos verificables, incluso, como mecanismo de defensa psicológica para evitar la verdad. Entre la mitomanía y los aires de grandeza del líder y el bajo perfil de sus funcionarios, ya nada me asombra.

En este contexto, el sábado 22 de agosto estuve atento a lo que el secretario de Desarrollo Económico, Fernando Rosas Palafox, declaró respecto al tema del empleo y las nuevas inversiones en Durango en una entrevista en vivo a través del Canal 10, y en horario estelar.

Una semana antes, su homóloga Berenice Morales, titular de la secretaría del trabajo, nos sorprendió respecto del mismo tema argumentando que: “los registros de trabajadores en el IMSS eran cifras desfasadas y que el estado había generado 28 mil nuevos empleos bien remunerados” en lo que va de la administración de Villegas Villarreal. Lo cual es completamente falso.

Con este antecedente, el sábado pasado aparece Rosas Palafox, y con el mismo criterio, no solo muestra información falsa, sino que trata de justificar la realidad de una forma insultante para la inteligencia promedio. No hace falta ser tan perspicaz para leer las cifras oficiales del IMSS, de la Secretaría de Economía y palpar la realidad existente entre micro, pequeños y medianos empresarios de Durango.

En este texto referiré solo tres datos que presentó el limitado secretario de desarrollo económico Rosas Palafox: la tasa de desocupación, las inversiones nuevas y una supuesta “estabilidad laboral” de la que goza Durango, y, desde luego, mostraré la evidencia estadística y gráfica correspondiente.

Tres preguntas básicas:

  1. ¿Mostrar la evolución de la tasa de desocupación prueba que “hay más chamba que nunca”?
  2. ¿Dónde están los 3,700 millones de dólares (mdd) de inversiones nuevas que se han empeñado en “anunciar”?
  3. ¿Desde cuando el estancamiento en la generación de nuevas fuentes de empleo formal, son muestra de “estabilidad laboral”?

En primer lugar, me gustaría cuestionar si la evolución de la tasa de desocupación realmente muestra que hay “más oportunidades de chamba que nunca”. Considero que esta afirmación podría caer en un sesgo negacionista. Entre enero y julio 2025, el balance acumulado es de apenas 1,589 empleos formales generados en la entidad. Es un 75% por debajo de la meta anual que Durango tiene que generar por inercia demográfica. De hecho, se perdieron 3 mil 893 puestos de trabajo. Esto con base a los registros oficiales del IMSS.

En segundo lugar, me preocupa la falta de claridad sobre los 3,700 millones de dólares (mdd) en nuevas inversiones que se han anunciado hasta el hartazgo. Observo con preocupación algunos hechos consumados durante esta administración: Cierre de Carthartt; Leoni en paro técnico; las empresas chinas no se instalarán; la industria de arneses opera de forma parcial; Iberdrola no concretó inversiones en electricidad, entre otros.

En este sentido, en Durango, al cuarto trimestre 2024 se reportan 230.2 mdd de Inversión Extranjera Directa (IED), esto es la suma de 112 mdd de cuentas entre compañías y 118.2 mdd de reinversión de utilidades. Es decir, de los últimos nueve trimestres -entre el primer trimestre 2023 y el primer trimestre 2025-, solo en uno se registraron nuevas inversiones: 39.1 mdd durante el cuarto trimestre 2023. Incluso, durante el primer trimestre 2025, se registra una desinversión por -13.9 mdd. Estos son datos del Registro Nacional de Inversiones Extranjeras de la Secretaría de Economía (RNIE).

Algo importante que debo aclarar es que la cifra de la IED para Durango al segundo trimestre 2025 no está disponible públicamente, ya que la entidad se encuentra agrupada con otros estados en la categoría de «el resto de las entidades», que en conjunto representaron el 20.8% de la IED total nacional. Los datos más recientes y desagregados corresponden al año 2024, en el que la IED en Durango fue de 230 mdd. En este periodo, las nuevas inversiones fueron inexistentes.

Una de las explicaciones más importantes para la aparente disparidad entre la falta de una cifra específica para Durango y el optimismo de los comunicados de prensa radica en la diferencia entre la inversión «anunciada» y la inversión «registrada». La inversión anunciada, a menudo publicitada por los gobiernos estatales en boletines, es una declaración de intenciones o un acuerdo preliminar. Su materialización en capital tangible puede tardar meses o incluso años. O simplemente nunca concretarse.

Por otro lado, la inversión registrada es el capital que efectivamente ha entrado al país y ha sido formalmente contabilizado por el Registro Nacional de Inversiones Extranjeras de la Secretaría de Economía. La IED registrada se desglosa en participaciones de capital, reinversión de utilidades y deuda entre compañías.

Finalmente, y en tercer lugar, es crucial señalar que lo que se ha descrito como «estabilidad laboral» es, de hecho, estancamiento y nula generación de empleos formales en los últimos nueve años. No me explico el sentido de esta declaración del secretario Rosas Palafox. Considero que esto podría ser resultado de eufemismos para distorsionar la realidad, obediencia ciega al jefe supremo del estado o, francamente, candidez extrema. Tan solo tres datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo del INEGI nos explican que en Durango:

  • Los registros en el IMSS solo representan el 30% del total del mercado laboral.
  • El 46.9% de la Población Económicamente Activa (PEA) en Durango se emplea en la informalidad.
  • El 23% de la PEA trabaja en condiciones críticas de ocupación.

Al paso que vamos, ya nada me sorprende del accionar de funcionarios del gobierno del estado de Durango o del propio Esteban Villegas. Se niegan a reconocer el contexto lacerante respecto a la paupérrima situación del empleo en la entidad.

Leonardo Álvarez

@leon_alvarez