Durante el verano de 2021, al menos dos empresas energéticas españolas vaciaron cuatro presas gallegas para utilizarlas en turbinas y generar luz, lo que ocasionó que ahora la ciudadanía de Galicia tenga escasez de agua. Las empresas se anotaron ganancias millonarias y las autoridades de España, en cambio, las han multado con apenas miles de euros. Se trata de Iberdrola y Naturgy, ambas con negocios también en América Latina.
Según las investigaciones de la Junta gallega, afectaron las presas de Cenza, As Portas, Salas y Belesar durante los meses de julio y agosto, y en algunos casos afectaron los embalses hasta en un 70 por ciento en su nivel de agua. Con este vaciado de las presas, ambas energéticas buscaron generar la mayor cantidad de energía hidroeléctrica posible en medio de los precios récord de la luz.
En agosto se comenzaron las investigaciones contra Iberdrola. De acuerdo con Europa Press, la Vicepresidenta tercera y Ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, calificó de “escandalosa” la situación que se vivió en los embalses de Ricobayo (Zamora) y Valdecañas (Cáceres), ambos gestionados por Iberdrola, ante la “drástica” reducción de sus aguas, y en ese momento se le remitió una carta “para decirle que esto no puede ser”.
“No es razonable vaciar prácticamente en seis semanas un embalse como ha ocurrido en Zamora”, denunció la funcionaria y precisó que se aplicaría el Artículo 55 de la Ley de Aguas, donde se prevé que por razones extraordinarias se puedan introducir limitaciones al vaciado del caudal de los embalses, ya que, explicó, “en las cláusulas concesionales que probablemente no preveían una intervención para garantizar caudales ecológicos y mínimos en los embalses, sino un volumen de agua concesionado al año, por eso la empresa justifica que están cumpliendo con todos los requisitos y esto me parece escandaloso”.
De acuerdo con la Guardia Civil española, la multinacional redujo las reservas de Ricobayo del 98 por ciento al 11 por ciento, con la intención de maximizar sus beneficios, pero provocó problemas de abastecimiento de agua a varias poblaciones y ocasionó graves pérdidas económicas en instalaciones turísticas y agrícolas de la comarca.
En total, de los primeros nueves meses de 2021, sólo Iberdrola anotó ganancias por al menos 2 mil 300 millones de euros.
Aunque ya se han evaluado las opciones de castigos, hasta ahora la multa para ambas energéticas como para la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil (dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica) suma un total de 200 mil euros.
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