La banca, dos años después del golpe del Covid-19, en posición para apoyar el crecimiento de país

A diferencia de otras crisis económicas —principalmente la de 1994—, la derivada de la pandemia del Covid-19 no ha pegado de forma importante a la banca mexicana, al margen de ligeros aumentos en la morosidad en determinado momento, caída del crédito y disminución de la utilidad en el 2021, hoy, dos años después del inicio de la contingencia sanitaria, la mayoría de los indicadores de la banca se mantienen sólidos y muy por arriba de lo que marca la regulación.

Esta situación, deja a la banca local en una posición privilegiada para apoyar con crédito y otros productos y servicios financieros en la recuperación de la economía, para lo cual cuenta con alrededor de 1.5 billones de pesos. Sin embargo, para mantener la solidez del sector, debe ser cuidadosa en sus procesos de originación y seguimiento de financiamientos, según han dicho diferentes directivos.

“Uno de los desafíos que tenemos hacia adelante es, sin violentar la fortaleza de la banca, ver cómo podemos seguir penetrando más crédito que apoye el crecimiento económico”, ha afirmado Daniel Becker Feldman, presidente de la Asociación de Bancos de México (ABM) en entrevista con El Economista.

Y es que de acuerdo con el banquero, la penetración en México del crédito de la banca con respecto al Producto Interno Bruto (PIB), es de alrededor de 21%, cuando en otros países de la región está entre 40 y 50% o incluso mayor.

Los diferentes directores de los bancos más grandes que operan en México, coinciden en que, tras la crisis, la llave del crédito está abierta, pero debe destinarse a proyectos, tanto de empresas como de familias, que sean viables.

Para unos, como el vicepresidente y director general de BBVA México, Eduardo Osuna Osuna, no se trata de un problema de oferta, sino de demanda, y destaca que un punto central para bancarizar a más personas es combatir la informalidad que impera en la economía.

El Economista