“Primero hay que saber sufrir
Después amar, después partir
Y al fin andar sin pensamiento…”
El naranjo en flor;
Por: Virgilio y Homero Expósito.
El fútbol desplegado en el mundial de Qatar 2022 fue espectacular. Hay un recambio generacional de jugadores en proceso y se oxigenan los estándares ofensivos que hacen de este deporte el más atractivo para el público en el orbe. Eso es bueno para el futbol.
Argentina suele sufrir al final de los partidos. Gana el mundial en forma épica. Y para Argentina, nada sabe sin sufrir. En la final, dominó 70 minutos el partido: mordió, jugó, mantuvo la pelota y metió las que tuvo. En cambio, Francia, no mostró juego elaborado como en todo el mundial. Di María fue el As bajo la manga por el lado izquierdo.
On top of the world and up to second in the #FIFARanking 🇦🇷📈
— FIFA World Cup (@FIFAWorldCup) December 22, 2022
Here's how the top 10 nations look after #Qatar2022
Los jugadores grandes aparecen en partidos grandes. Y a partir de un vendaval llamado Kylian Mbappé, después del minuto 71, se equilibró el partido. Francia empata 2-2, con dos latigazos de Mbappé, en menos de 5 minutos.
Lo mejor estaba por venir. El segundo tiempo extra más vertiginoso jamás disputado. Cuando los galos lucían exuberantes y potentes físicamente, llegó el 3-2 de Argentina por conducto de Messi. Su gol trece en los mundiales. Un héroe homérico con ascendente africano tenía que aparecer y Mbappé anota el tercer gol de Francia. Empata el partido.
Se cumplen los 120 minutos. En un juego dramático y demencial. Aún no sabíamos quién sería tricampeón del mundo. Hugo Lloríz y Dibu Martínez decretaron que la final se decidiera en penales. ¡Porterazos!
La historia en los penales la conocemos todos. Argentina tira los penales con mucha categoría y autoridad. Es tricampeón del Mundo. Lionel Messi culmina una trayectoria intachable dentro y fuera de la cancha. Y al fin, nadie puede regatear ahora que es el mejor del mundo. ¡La mejor final de mundiales de todos los tiempos!
Leonardo Álvarez