Luego del papelón de la fiscalía. ¿Qué sigue?

El viernes 8 de febrero de este año, la fiscalía de Durango encontró una camioneta al fondo de un desfiladero de la carretera libre Durango – Mazatlán; ahí se encontraban dos cuerpos sin vida, el del abogado José Carrillo Herrera y su esposa Esmeralda Rodríguez Delgado; ambos, desaparecidos desde el pasado 1 de febrero.

 

La fiscalía convocó a una rueda de prensa a las 14:30 horas. Todos los medios de comunicación tuvieron que esperar poco más de media hora para que saliera la titular, Ruth Medina Alemán, y declarar acerca de este lamentable suceso. La fiscal habló con los medios veinte minutos, explicando con lujo de detalle todo el proceso de investigación, qué aparatos se utilizaron para rastrear la camioneta, el uso del C-5 y la movilización de cada uno de los agentes adscritos a la corporación para dar con el paradero del matrimonio desaparecido. Lo que no pudo explicar la fiscal Medina Alemán, fue si se trató de un accidente o de un homicidio, qué relación tenían los supuestos casquillos encontrados cerca del domicilio del matrimonio, ni las causas de su muerte y cuánto tiempo tenían los cuerpos sin vida. Al finalizar su intervención, la fiscal pidió a la sociedad no especular sobre este hecho y que dejaran a la autoridad realizar las investigaciones correspondientes. Pero, tanto los medios como la sociedad duranguense, no satisfechos con estas declaraciones, nos quedamos igual o peor; no hay información concreta, lo cual genera especulación y reprueba lo manifestado por la fiscalía. Bastaba con enviar un simple comunicado y esperar a tener más información, después convocar a una rueda de prensa explicando de mejor manera lo que sucedió en el caso del matrimonio Carrillo Rodríguez, pero no fue así. Pobre Ruth, pobre fiscal, la mandaron a la guerra sin fusil, no fue su culpa sino del equipo que la arropa y de una mala estrategia de comunicación.

 

Ojo, no solo la fiscalía padece a la hora de comunicar los “logros” o errores, todas las dependencias del gobierno estatal y municipal andan por las mismas; simplemente recordemos la semana pasada, el jueves sale a decir el secretario general de gobierno, Adrián Alanís que en Durango no hay huachicoleo,que somos de los pocos estados que no sufrimos de esto; luego, el sábado en Canal 12, entrevistan al secretario de seguridad pública, Javier Castrellón diciendo que el huachicolha ido a la baja, así como otros delitos, y que seguimos siendo de los estados más seguros del país. ¿A quién le creemos, entonces? Lo mismo sucedió con las denuncias y testimonios en redes sociales de jóvenes que habían sido violentadas en el transporte público hace un par de semanas, de las mujeres asesinadas en menos de 24 horas, dos en la capital y una en Canatlán y del niño que intentaron secuestrar apenas la semana pasada. En fin, podremos ser de los estados más seguros del país, pero este tipo de hechos está generando pánico en la sociedad, provocada por la falta de información de las autoridades de Estado y municipio que siguen inmersas en este pleito que no le abona a nadie. Les está fallando la estrategia señores y la falta de cohesión entre el estado y municipio que no se ha visto, no se ve y por cómo están las cosas no se verá.

 

Tercer Tercio

 

Un caso para Sherlock Holmes. –Ayer, el Gobernador del Estado, José Aispuro Torres, dijo que el accidente de Río Chico pudo ser provocado por grupos de la delincuencia y afirmó que no están satisfechos con la información que han tenido hasta ahora.

Creo que, si el personaje de Arthur Conan Doyle existiera, este caso ya lo habría resuelto el detective de la calle Baker, Sherlock Holmes junto a su fiel compañero el Dr. Watson y sería más creíble. Pero no, hablamos de la vida real, tendremos que esperar las investigaciones, para ya no especular sobre lo acontecido.