Seguridad, gobernadores y la canija realidad

Los dirigentes del PAN y del PRD, Marko Cortés y Jesús Zambrano, respectivamente, han anunciado la suspensión temporal de la alianza Va por México por las divergencias con el presidente del PRI, Alejandro Moreno, respecto a la intervención de los militares en la seguridad y la incorporación de la Guardia Nacional a la Defensa. Es fuerte la versión de que Alito habría cambiado los procesos que se le siguen desde el gobierno campechano por el apoyo al gobierno federal en este tema neurálgico para el futuro de la seguridad en el país.

Yo no sé si hay un acuerdo en ese sentido. Pero en la reunión del Gabinete de Seguridad de ayer, el presidente López Obrador insistió en que el oficialismo no irá por la propuesta que presentó la diputada priista Yolanda de la Torre, respecto de ampliar el transitorio que le permite a la Defensa Nacional intervenir en temas de seguridad pública, llevando ese plazo hasta el 2028. Ésa podría ser una salida si no se concretaran las reformas de ley que quiere pasar el Ejecutivo, pero lo cierto es que, dentro y fuera del gobierno, van por las reformas de ley, más allá de que les pueda ser útil (y puedan apoyar) la propuesta de la diputada. El hecho es que las reformas de la GN ya pasaron en la Cámara de Diputados y se ve difícil que no vayan a pasar entre los senadores, asumiendo que se necesita una mayoría simple para ello.

El verdadero conflicto pasa por otros ámbitos. En este tema se han equivocado en la oposición en casi todo. No sólo porque existe, según encuestas independientes, un 80% de la población que está de acuerdo con la participación militar en la seguridad, sino también porque cayeron en su propia trampa. La iniciativa que presentó la diputada De la Torre obviamente que no era un acto espontáneo, pero Cortés y Zambrano sobrerreaccionaron a una propuesta que no era central en el debate en curso y que hubiera podido ser una salida incluso para ellos.

Por la sencilla razón de que Marko Cortés podrá ser el presidente del PAN, pero el factor de poder real en el blanquiazul son los gobernadores y los presidentes municipales de centros urbanos importantes, y ni uno solo de ellos se ha pronunciado en contra de la incorporación de la Guardia Nacional a la Defensa, porque sin la participación de la GN y de los militares se destruirían sus esquemas, muchas veces endebles, de seguridad: Jorge Fernández Menéndez.

Excelsior