El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo la mañana de este martes que no comparte el punto de vista de Carlos Slim Helú, quien ayer criticó el uso de militares en la operación de empresas del Estado. “Respeto mucho a Carlos”, aseguró, y señaló que las constructoras privadas cobraban mucho, no cumplían y sólo iban por negocios, mientras que el Ejército garantizaba precios bajos y efectividad.
“Bueno, vivimos en un país afortunadamente libre, en donde todos nos expresamos, nos manifestamos. Respetamos mucho el punto de vista de Carlos Slim, nada más que yo no lo comparto porque a lo mejor se desconoce que el Ejército tiene cinco misiones. Una misión es la de proteger nuestra soberanía. Esa es una misión que tiene el Ejército. La segunda misión que tiene es garantizar la seguridad interior. Esto se ha visto fortalecido en el Gobierno porque se creó la Guardia Nacional”, destacó.
López Obrador recordó que para atender el grave problema de la inseguridad pública, el Gobierno federal sólo podía contar con la entonces Policía Federal (PF), conformada por “40 mil elementos en su mejor momento”; la mitad de ellos eran operativos y la otra, administrativos. “En esencia, 20 mil elementos para todo el país porque la Constitución impedía que la Secretaría de Marina y la Secretaría de la Defensa participaran en labores de seguridad pública”, explicó.
Por ello, en su administración se hizo una reforma a la Carta Magna con la finalidad de permitir que elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y de la Secretaría de Marina (Semar) ayudaran en tareas de seguridad pública. Además, subrayó que se creó la Guardia Nacional (GN), “que ahora tiene 130 mil elementos, disciplinados, profesionales”.
Asimismo, el mandatario mexicano aseguró que la tercera misión del Ejército “es el apoyo en todo lo que tiene que ver con el desarrollo social”. Como ejemplo, mencionó la labor que desempeñó durante la pandemia de la COVID-19 en México. “Fue importantísimo el apoyo tanto de la Defensa como de la Marina. Es cosa de imaginar cómo distribuir en muy poco tiempo 220 millones de dosis de vacunas por todo el país. Y nos ayudaron. Y logramos vacunar en cinco meses a todos los adultos mayores del país con una primera dosis”, celebró.
“La cuarta función es la que más ahora nos ha apoyado, en la que más nos hemos respaldado: la contribución del Ejército para la construcción de obras que tienen que ver con el desarrollo de México. Yo tuve la suerte, la fortuna de que encontré que había un equipo de ingenieros militares, importantísimos, buenos profesionales, trabajadores, honestos, de primera. No es para contestarle a Carlos [Slim]. Es nada más ponerles un ejemplo a todos”, aclaró.
“Si los ingenieros militares construyen una obra en mil millones y la hacen en un año, una empresa constructora de México o del extranjero, seria, esa misma obra la hace en dos mil millones de pesos y en dos años. Pero como además son pocas las empresas constructoras serias y lo que proliferó durante el periodo neoliberal de corrupción fueron empresas contratistas, pues esa misma obra la cobran en tres, cuatro, cinco mil millones y la terminan en tres, cuatro, cinco años”, acusó el Jefe del Ejecutivo federal.
“Para tener una idea, si no hubiese contado con el apoyo de los ingenieros militares, no terminamos el Aeropuerto Felipe Ángeles, que nos significó un ahorro de 120 mil millones de pesos. Si lo hubiésemos hecho con las empresas constructoras en el Lago de Texcoco, que era una idea genial la de hacer un aeropuerto en un lago, en donde año con año, hay hundimientos. ¿Por qué se enfrascaron en hacer el aeropuerto en el Lago de Texcoco? Por la corrupción. Ya no quiero hablar más de eso”, agregó en su conferencia de prensa matutina.
“Imagínense hacer el aeropuerto en el Lago de Texcoco; cerrar el actual aeropuerto porque supuestamente iba a haber interferencia aérea; y cerrar el aeropuerto, la Base Aérea Militar de Santa Lucía, que es la Base Aérea número uno de todo el país. Nada más iba a quedar el aeropuerto del Lago de Texcoco, que lo iban a terminar, de acuerdo al programa que tenían, en el 2025 con un costo de 300 mil millones de pesos, estimado porque si nos vamos a cómo estimaban lo que iban a costar sus obras, el Tren Insurgente, de Toluca a la Ciudad de México, lo estimaron en 30 mil y nos va a costar 95 mil”, añadió.
“Yo entiendo que no les guste que participe el Ejército, los ingenieros militares, pero nos han ayudado mucho. Nada más le diría yo a los ingenieros, a las empresas constructoras: ¿Quién hace un aeropuerto de calidad, internacional, ya no hablemos del Felipe Ángeles que lo hicieron en dos años y medio, el de Tulum que lo hicieron en un año cinco meses? ¿Quién? Ni nuestros amigos que son tan eficaces y trabajadores, y ejemplo mundial, nuestros amigos de China, hacen eso”, sostuvo el político tabasqueño.
“¿Saben cuántas sucursales del Banco del Bienestar han construido los ingenieros militares? Dos mil 750 sucursales. Ya el Banco del Bienestar es el banco con más sucursales de todo el país. Claro que esto tampoco le gusta a algunos. ¿Cuántos cuarteles de la Guardia Nacional han construido los ingenieros militares? Como 350. Nada más pregunten a los expertos cuántos cuarteles de la Policía Federal se hicieron en el país. Entonces esa misión, la cuarta, es fundamental”, insistió.
Frente a las y los representantes de los medios de comunicación, el presidente de México indicó que esto también aplica para la Secretaría de Marina, pues sus integrantes están rehabilitando los puertos, están desazolvando ríos, tienen a su cargo el proyecto del Tren Transístmico, y resuelven el problema del sargazo en el Caribe.
“Y por último, la quinta misión del Ejército: el auxilio a la población en casos de desastre. ¿Quiénes nos están ayudando en Acapulco? ¿Quiénes están ahí entregando despensas, canastas de productos básicos? Entregan electrodomésticos, enseres domésticos ¿Quiénes van a estar ahí ya permanentemente porque vamos a establecer 21 cuarteles en Acapulco y en Coyuca con la Guardia Nacional? Esa es la quinta función”, precisó.
El gobernante indicó que tampoco es del agrado de algunas personas el que la Secretaría de la Defensa ayude con la construcción y la operación del Tren Maya. “Mexicana [de Aviación] también no les gusta mucho. Llaman militarizar al país y se olvidan de que el Ejército, además de estas funciones legales -nada más que no se conocían, ni se llevaban a la práctica-, es pueblo. El Ejército es pueblo. A lo mejor tendría yo una preocupación si los generales de división pertenecieran a la oligarquía, como sucede con otros ejércitos, pero los altos mandos del Ejército y de la Marina surgen de nuestro pueblo”, aseveró.
Más adelante, reiteró: “De todas maneras, yo respeto mucho a Carlos, y siempre dialogamos y siempre debatimos. No estamos de acuerdo en todo. Yo lo respeto mucho porque él es una gente trabajadora, que invierte en beneficio de México. Es respetuoso de la investidura presidencial, cosa que no hacen otros que insultan al Presidente, se olvidan de que no es Andrés Manuel, sino que represento a todos los mexicanos y que yo llegue aquí. A nadie hay que insultar, pero yo creo que menos a una autoridad que llega de manera legal y legítima, por voluntad del pueblo de México”.
Las declaraciones del Presidente López Obrador se dan un día después de que Carlos Slim Helú hablara sobre el papel que han tenido el Ejército y la Marina durante el sexenio. “Yo creo que las Fuerzas Armadas son excelentes, pero creo que es demasiado. Por ejemplo, cuando se invitó a que participen en la construcción, pues fue muy bueno porque así como hay médicos, hay ingenieros militares con buenos resultados, algunos son excelentes profesionales y es mejor que muchos soldados o mucho personal participe en lugar de estar en el cuartel; eso yo no lo veo mal”, expresó.
“Pero que los estén metiendo en tantas cosas es un exceso, es algo que les preocupa o nada más sienten que no les corresponde”, externó el empresario mexicano durante una conferencia de prensa. “Cada Presidente pensará el papel del Ejército, pero ahora están entrando a operar muchas empresas y esa no es su especialidad. Entonces lo único que pasará es que van a reportar pérdidas”, advirtió.
En el mismo encuentro con los medios de comunicación, Slim Helú reconoció que Telmex no es negocio, pero que no va a vender la empresa, ni sus hijos, porque es mexicana. Puso énfasis en que le habían dejado una bomba de tiempo por el pasivo laboral e insistió en que no es el grueso de su fortuna, como se ha dicho. “Telmex está en números rojos. No reparte dividendos”, confesó a las y los periodistas.
Sobre este tema, también fue cuestionado hoy López Obrador:
-¿El Gobierno tendría intención de comprar Telmex? -preguntó una reportera.
-No, no, no. Para nada. No. Y le ha ido bien a Carlos porque es un buen empresario, como le ha ido bien a otros, casi a todos los empresarios. Ya he dicho varias veces que cuando la milpa se da bien, alcanza hasta para el pájaro. Por eso ellos están constatando que funciona nuestro modelo económico, lo que llamaos el humanismo mexicano, que es único y no lo patentamos porque queremos que se aplique en todos lados -respondió AMLO.
El empresario mexicano rara vez da conferencias de prensa. La última fue poco antes de que asumiera Donald Trump la Presidencia de Estados Unidos, cuando se declaraba abiertamente antimexicano y exigía renegociar el entonces llamado Tratado de Libre Comercio (TLC). Había temor de que la llegada de Trump a la Casa Blanca provocara una crisis económica en el país. Slim Helú salió para tranquilizar al mercado.
Sin Embargo