Ucrania y Rusia son un granero. Guerra y embargos no calcularon cuántos comen de él

A medida que se intensifica la guerra entre Rusia y Ucrania, el suministro de comida en Europa, África, Asia y América se encuentra bajo amenaza, ya que estas dos naciones en conflicto son líderes en exportaciones de trigo, maíz y aceite de girasol, lo que convierte a esta área de Europa del Este en el “granero del mundo”.

Desde el 24 de febrero, cuando comenzó la guerra, los precios de la gasolina, gas, electricidad y granos se incrementaron, primero por la especulación del mercado, y luego por los efectos del conflicto. Por ejemplo, los agricultores ucranianos se han visto obligados a dejar de atender sus campos mientras millones de personas huyen, combaten o tratan de mantenerse con vida en el país; los puertos han cerrado y no envían trigo y otros alimentos básicos a todo el mundo. Además, Rusia, otra potencia agrícola, ha visto trastocadas sus exportaciones de grano por las sanciones occidentales.

El pasado 9 de marzo, el Gobierno de Ucrania prohibió las exportaciones de trigo, avena y otros alimentos básicos que son cruciales para los suministros globales, como parte de las gestiones de las autoridades para garantizar que puedan alimentar a su pueblo durante la invasión rusa.

Las nuevas reglas para las exportaciones agrícolas prohíben además la exportación de mijo, alforfón, azúcar, ganado vivo, carne y otros “subproductos” del ganado, según un comunicado del Gobierno.

Durante el Seminario Universitario de Culturas del Medio Oriente, realizado por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) el pasado 17 de marzo, los académicos destacaron que la suspensión de exportaciones en Rusia y Ucrania deriva en una vulnerabilidad para Asia, África y Medio Oriente, e incluso más allá, en el continente americano.

En México, empresas como Bimbo han informado pérdidas por ocho mil millones de pesos por esta causa.

De acuerdo con datos del Fondo Monetario Internacional (FMI), una cuarta parte de las exportaciones mundiales de trigo provienen de Rusia y Ucrania, además, el 40 por ciento del trigo y el maíz de Ucrania va a África y Oriente Medio, por lo que países en esa región ya están lidiando con problemas de hambre.

Rusia es también el mayor productor de fertilizantes del mundo. Incluso antes del conflicto, los picos en los precios de los fertilizantes el año pasado contribuyeron a un aumento de los precios de los alimentos de alrededor del 30 por ciento.

“Los fertilizantes están sufriendo un incremento considerable al grado de que va a ser muy complicada la producción en la agricultura en los países importadores y México está en esa situación, es un importador neto de fertilizantes, antes los producía, pero las administraciones pasadas cerraron Fertimex y se dejó de producir, hasta este sexenio nuevamente se puso interés, sin embargo importamos un alto porcentaje de fertilizantes de Ucrania”, dijo en entrevista el doctor Alejandro Espinosa Calderón, profesor investigador de la FES Cuautitlán y Secretario Ejecutivo de la Comisión Intersecretarial para la Bioseguridad de los Organismos Genéticamente Modificados (CIBIOGEM).

Ucrania y Rusia también venden, entre los dos, el 75 por ciento de las exportaciones mundiales de aceite de girasol, que supone el 10 por ciento de los aceites de cocina, según datos de la empresa de análisis de riesgo IHS Markit.

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