«Tres acreedores de TV Azteca llamaron a que la televisora se declare en quiebra. Difícilmente, Ricardo Salinas Pliego -dueño de la empresa- se va a desprender de un megáfono de influencia tan importante como TV Azteca, que para él es un instrumento tanto político como económico.
TV Azteca le permite al magnate tener influencia y ejercer presión sobre los gobiernos, la clase política y sus adversarios. Gracias a la televisora, Salinas Pliego es uno de los empresarios mexicanos más influyentes; forma parte de un consejo asesor -junto con Televisa e Imagen Televisión- que le habla al oído al presidente López Obrador.
Hubieran comprado acciones y ya fueran 31.78% más ricos en 1 día gracias a mi… pero los jodidos comunistas prefieren vivir del erario y de becas.
— Don Ricardo Salinas Pliego (@RicardoBSalinas) March 24, 2023
Ningún #Gobiernicola les iba a dar $31,780 pesos por cada $100,000 invertidos en menos de 24 horas 🤷🏻♂️ https://t.co/axEwBbXUf9
La razón económica es que TV Azteca es la plataforma publicitaria de otras empresas de Grupo Salinas como Total Play, las tiendas Elektra o Banco Azteca, negocios que tienen una alta aceptación entre la clase media baja y baja del país, gracias a su proyección televisiva.
Los tres acreedores que destaparon el tema son Plenisfer Investments SICAV (Luxemburgo), Cyrus Capital Partners (Nueva York) y Sandpiper Ltd (Islas Caimán). La información fue revelada por Reuters, mediante la típica estrategia de los interesados y sus abogados de hacer mediática una deuda para forzar a la negociación. El 21 de marzo cuando se supo la noticia, la acción de TV Azteca se ubicó en su nivel histórico más bajo, a sólo 0.72 pesos, pero ya venía decreciendo desde 2013.
Estos acreedores de TV Azteca solicitaron a una Corte de Bancarrotas neoyorquina el proceso de reestructura voluntario para exigir el pago de 63 millones 315 mil dólares, a través del famoso capítulo 11 de la ley de quiebras de Estados Unidos»: Jorge Bravo.